El nostre treball en el món
PANDÈMIA COVID-19
Des que va començar la pandèmia, hem ajudat a 14,3 milions de persones en situació vulnerable.
El coronavirus ha deixat més fam i més desigualtat al món. Centenars de milions de persones es veuen arrossegades a la pobresa, i quatre de cada cinc acabaran l'any sense haver-se pogut vacunar contra la COVID-19.
La nostra feina es basa en:
Tallers de promoció d'higiene
Instal·lacions i subministrament d'aigua per al rentat de mans
Repartiment de productes higiènics: sabó, desinfectant
Equips de protecció per a personal sanitari
Lliurament d'aliments a famílies vulnerables
Diners en efectiu per a persones en situació de vulnerabilitat
Pressió per aconseguir canvis polítics i econòmics
Perú és el país amb més morts per COVID-19 per càpita al món. Quan la COVID-19 va arribar a Santa Rosa, un barri de Lima, les persones no només morien per emmalaltir-se, sinó també de gana. Janet Fuentes va ser testimoni de com desenes dels seus veïns emmalaltien greument i fins i tot morien, mentre el govern no els brindava cap suport i el seu centre de salut local tancava.
"Els nivells de desigualtat són horrorosos... Quan una família onejava una bandera blanca des d'una casa, significava que no els quedava res per menjar", diu Fuentes. "La gent s'estava morint a Santa Rosa i ningú no venia".
Janet va reunir membres de la seva comunitat per fundar el Comitè Anti-COVID per donar suport als seus veïns i veïnes al punt àlgid de la crisi. Gràcies a les contribucions d'organitzacions com Oxfam, el comitè va poder recol·lectar i distribuir medicaments i ampolles d'oxigen, organitzar lliuraments d'aliments a famílies vulnerables, atendre nens i nenes amb familiars malalts i distribuir mascaretes. Els esforços de Janet van salvar centenars de vides a la seva comunitat.
La nostra feina per frenar la COVID-19
Algeria
La COVID-19 no entiende de fronteras, pero sí de desigualdad y de pobreza. Trabajamos en 65 países para ayudar a frenar el coronavirus y atender a 14 millones de personas. En estos momentos, vivir en un país en conflicto o con un sistema de salud frágil, convierte a cualquier persona en extremadamente vulnerable.
Afganistán
Más de un tercio de la población de Afganistán, aproximadamente 11,3 millones de personas, padece inseguridad alimentaria. 4 millones están a un paso de la hambruna. La pandemia es una de las causas del aumento del hambre en los últimos meses. Desde enero de 2020, hemos apoyado a 200.336 personas en Afganistán con dinero enefectivo, alimentos y materiales agrícolas como semillas y fertilizantes.
Argentina
Hemos entregado, junto con Cáritas, 394 kits con elementos esenciales para la prevención del Coronavirus, tales como lavandina, alcohol, jabón y repelente de insectos destinado a las zonas con dengue. Estos artículos permitirán un cuidado más efectivo de la salud de las personas que más lo necesitan. Se han visto beneficiadas casi 400 familias, permitiéndonos una asistencia a 1970 personas en situación de vulnerabilidad.
Bangladesh
Un país superpoblado como Bangladesh, con el campo de personas refugiadas más grande del mundo (855.000 personas, población rohinya) se enfrenta a múltiples crisis:las inundaciones provocadas por las fuertes lluviasy,la COVID-19 y sus consecuencias económicas. Instalamos puntos de agua para el lavado de manos y proporcionamos kits de higiene. En colaboración con organizaciones locales ayudamos a las personas en situación vulnerable con alimentos, agua potable y productos básicos de higiene. También apoyamos iniciativas como los bancos de alimentos.
Benín
La COVID-19 no entiende de fronteras, pero sí de desigualdad y de pobreza. Trabajamos en 65 países para ayudar a frenar el coronavirus y atender a 14 millones de personas. En estos momentos, vivir en un país en conflicto o con un sistema de salud frágil, convierte a cualquier persona en extremadamente vulnerable.
Brasil
En Brasil, millones de trabajadores y trabajadoras han perdido sus ingresos a consecuencia del confinamiento debido a la COVID-19. Afinales de junio, solo se había distribuido un 10% del total de las ayudas económicas prometidas por el Gobierno federal. La distribución de canastas de alimentos básicos no es suficiente para todos, no dura todo el mes.
Burkina Faso
Burkina Faso se enfrenta a una crisis humanitaria sin precedentes con más de 800.000 personas desplazadas a principios de 2020. A esta crisis de seguridad se ha sumado la crisis sanitaria de la COVID-19. Además mejoramos el acceso al agua y saneamiento a través de nuestros proyectos en el país. Para poder atender a todas las peronas en situación de vulnerabilidad necesitamos más recursos para establecer 107 puntos de agua y proporcionar medidas de higiene a 287.000 personas.
Bolivia
La COVID-19 no entiende de fronteras, pero sí de desigualdad y de pobreza. Trabajamos en 65 países para ayudar a frenar el coronavirus y atender a 14 millones de personas. En estos momentos, vivir en un país en conflicto o con un sistema de salud frágil, convierte a cualquier persona en extremadamente vulnerable.
Burundi
La COVID-19 no entiende de fronteras, pero sí de desigualdad y de pobreza. Trabajamos en 65 países para ayudar a frenar el coronavirus y atender a 14 millones de personas. En estos momentos, vivir en un país en conflicto o con un sistema de salud frágil, convierte a cualquier persona en extremadamente vulnerable.
Camboya
La COVID-19 no entiende de fronteras, pero sí de desigualdad y de pobreza. Trabajamos en 65 países para ayudar a frenar el coronavirus y atender a 14 millones de personas. En estos momentos, vivir en un país en conflicto o con un sistema de salud frágil, convierte a cualquier persona en extremadamente vulnerable.
Chad
Estamos apoyando a los hospitales de Mangalmé, Bagasola y a 12 centros de salud, con kits de higiene y prevención, además de hacer talleres de concienciación entre las comunidades de desplazados internos de Fouli. Con nuestra respuesta de prevención del COVID en Chad estamos llegando a 105.000 personas.
Colombia
En la frontera entre Colombia y Venezuela, las estrictas medidas de cuarentena han aumentado las necesidades y riesgos de las personas migrantes. Estamos atendiendo, en la ciudad de Bucaramanga, a personas migrantes ‘varadas’ debido a las medidas de aislamiento y cierre de fronteras. Queremos llegar a 8.500 personas, facilitando alimentos y protección.
.Cuba
La COVID-19 no entiende de fronteras, pero sí de desigualdad y de pobreza. Trabajamos en 65 países para ayudar a frenar el coronavirus y atender a 14 millones de personas. En estos momentos, vivir en un país en conflicto o con un sistema de salud frágil, convierte a cualquier persona en extremadamente vulnerable.
El Salvador
La COVID-19 no entiende de fronteras, pero sí de desigualdad y de pobreza. Trabajamos en 65 países para ayudar a frenar el coronavirus y atender a 14 millones de personas. En estos momentos, vivir en un país en conflicto o con un sistema de salud frágil, convierte a cualquier persona en extremadamente vulnerable.
Egipto
La COVID-19 no entiende de fronteras, pero sí de desigualdad y de pobreza. Trabajamos en 65 países para ayudar a frenar el coronavirus y atender a 14 millones de personas. En estos momentos, vivir en un país en conflicto o con un sistema de salud frágil, convierte a cualquier persona en extremadamente vulnerable.
España
Ante la urgencia de cubrir las necesidades más básicas de muchas personas en España, como trabajadoras en situación precaria, población migrante o familias monomarentales, trabajamos a contrarreloj para atender las necesidades más urgentes, distribuyendo a través de organizaciones locales alimentos, medicinas, productos de higiene y limpieza, además de apoyar en pagos de vivienda, luz, gas o recarga de móviles.
Etiopía
La población sufre los conflictos, las plagas de langostas del desierto que acaban con su agricultura y enfrentan graves olas de sequía. Como respuesta a estas emergencia apoyamos a un total de 11.400 personas en las regiones de Somali y Oromia en Etiopía. Proporcionamos semillas de maíz, sorgo y cebolla, dinero en efectivo para dos meses y se damos formación a las personas para que puedan combatir las plagas y para que no dañen sus cosechas, que son sus medios de vida.
Fiyi
La COVID-19 no entiende de fronteras, pero sí de desigualdad y de pobreza. Trabajamos en 65 países para ayudar a frenar el coronavirus y atender a 14 millones de personas. En estos momentos, vivir en un país en conflicto o con un sistema de salud frágil, convierte a cualquier persona en extremadamente vulnerable.
Filipinas
En Filipinas, en la ciudad de Quezón, hemos producido 1 millón de folletos con información sobre el Covid19 y consejos básicos para la cuarentena de la comunidad. Los folletos se incluyeron en los kits de ayuda de emergencia que se entregaron a las comunidades y contienen la información básica que la población necesita para protegerse a sí misma y a los demás. Además, también se distribuirán en puntos estratégicos como tiendas y ayuntamientos.
Ghana
La COVID-19 no entiende de fronteras, pero sí de desigualdad y de pobreza. Trabajamos en 65 países para ayudar a frenar el coronavirus y atender a 14 millones de personas. En estos momentos, vivir en un país en conflicto o con un sistema de salud frágil, convierte a cualquier persona en extremadamente vulnerable.
Guatemala
En Guatemala, el Corredor Seco es una de las zonas más afectadas por el cambio climático, antes de la pandemia ya era un reto acceder a alimentos, ahora no poder salir a trabajar lo agrava. Hemos proporcionado información sobre el lavado de manos como medida principal para prevenir la COVID-19, además de repartir kits alimentarios para ayudar a detener la crisis de hambre provocadad por la pandemia.
Indonesia
La COVID-19 no entiende de fronteras, pero sí de desigualdad y de pobreza. Trabajamos en 65 países para ayudar a frenar el coronavirus y atender a 14 millones de personas. En estos momentos, vivir en un país en conflicto o con un sistema de salud frágil, convierte a cualquier persona en extremadamente vulnerable.
Haití
La COVID-19 no entiende de fronteras, pero sí de desigualdad y de pobreza. Trabajamos en 65 países para ayudar a frenar el coronavirus y atender a 14 millones de personas. En estos momentos, vivir en un país en conflicto o con un sistema de salud frágil, convierte a cualquier persona en extremadamente vulnerable.
Honduras
La COVID-19 no entiende de fronteras, pero sí de desigualdad y de pobreza. Trabajamos en 65 países para ayudar a frenar el coronavirus y atender a 14 millones de personas. En estos momentos, vivir en un país en conflicto o con un sistema de salud frágil, convierte a cualquier persona en extremadamente vulnerable.
India
En la India, hay más de 23.000 casos de COVID19 confirmados, de los cuales más de 17.000 siguen activos y han muerto 723 personas. El país está en situación de confinamiento. Los principales problemas que enfrenta el país son las enormes dificultades de una parte muy importante de la población para acceder de forma continuada a agua para prevenir el contagio (el lavado de manos) y la falta de jabón y materiales de higiene y protección. Facilitar el lavado de manos y estos productos es fundamental, sobre todo en zonas urbanas. También es muy difícil mantener el distanciamiento social ya que sólo el 23% de la población tiene contrato de trabajo y una parte muy importante de la población trabaja en la informalidad, por lo que si se quedan en casa, no ingresan.
Estamos trabajando en 11 distritos (Bihar, Chhattisgarh, Delhi, Gujarat, Jharkhand, Kerala, Maharashtra, Odisha Tamil Nadu, Uttar Pradesh y West Bengal11), 5 de ellos han reportado el 90% de los casos detectados en el país. Estamos distribuyendo alimentos y comida a colectivos vulnerables (migrantes, sectores excluidos de la comunidad) para garantizar su seguridad alimentaria (hasta ahora hemos repartido 48.350 kits de alimentación y 13.100 comidas calientes a núcleos familiares), además de kits de higiene y materiales de protección. También realizamos campaña de divulgación que han llegado hasta 45,5 millones de personas y formaciones a organizaciones locales para que la ayuda humanitaria se haga de forma segura y con enfoque de género.
Irak
En Irak ya hemos rehabilitado una sala de aislamiento en un hospital, dando asistencia a 50.000 personas, y estamos empezando a rehabilitar 21 centros de salud. También estamos distribuyendo miles de máscaras, gafas, guantes y batas para proteger al personal sanitario y realizando campañas de concienciación para prevenir el COVID-19.
Italia
La COVID-19 no entiende de fronteras, pero sí de desigualdad y de pobreza. Trabajamos en 65 países para ayudar a frenar el coronavirus y atender a 14 millones de personas. En estos momentos, vivir en un país en conflicto o con un sistema de salud frágil, convierte a cualquier persona en extremadamente vulnerable.
Islas Salomón
La COVID-19 no entiende de fronteras, pero sí de desigualdad y de pobreza. Trabajamos en 65 países para ayudar a frenar el coronavirus y atender a 14 millones de personas. En estos momentos, vivir en un país en conflicto o con un sistema de salud frágil, convierte a cualquier persona en extremadamente vulnerable.
Jordania
En Zaatari, en Jordania, el campamento más grande del mundo para población siria refugiada, hemos empezado a realizar actividades de sensibilización para niños y niñas sobre higiene y lavado de manos, y tenemos como objetivo proporcionar acceso a agua y servicios de higiene y saneamiento a 78.000 personas.
Kenia
Nos movilizamos para prevenir la propagación del coronavirus. Trabajamos en colaboración con organizaciones socias locales, apoyando con programas de agua potable, saneamiento y salud pública. Proporcionamos alimentos y dinero en efectivo a personas en situación de vulnerabilidad. Necesitamos recaudar fondos para llegar a 500.000 personas en áreas urbanas y rurales vulnerables.
Laos
La COVID-19 no entiende de fronteras, pero sí de desigualdad y de pobreza. Trabajamos en 65 países para ayudar a frenar el coronavirus y atender a 14 millones de personas. En estos momentos, vivir en un país en conflicto o con un sistema de salud frágil, convierte a cualquier persona en extremadamente vulnerable.
Liberia
En colaboración con el Ministerio de Relaciones Exteriores de Dinamarca (Danida) financiamos un proyecto que tiene como objetivo minimizar el impacto socioeconómicode la COVID-19 en mujeres y niñas en comunidades vulnerables, proporcionando alimentos y dinero en efectivo para que puedan cubrir sus necesidades básicas..
Líbano
Un brote de COVID-19 en los campos de refugiados y desplazados internos sería una amenaza masiva para las personas que ya son extremadamente vulnerables. También limitaría el brindar servicios básicos a las personas que lo necesitan desesperadamente.
En el Líbano estamos distribuyendo jabón a 12.000 comunidades específicas a través de puntos focales comunitarios existentes. Estas personas comparten información práctica sobre COVID-19 con el vecindario y las familias, llevando las preocupaciones y preguntas al equipo para hacer adaptaciones en la respuesta.
Mali
La COVID-19 no entiende de fronteras, pero sí de desigualdad y de pobreza. Trabajamos en 65 países para ayudar a frenar el coronavirus y atender a 14 millones de personas. En estos momentos, vivir en un país en conflicto o con un sistema de salud frágil, convierte a cualquier persona en extremadamente vulnerable.
Malaui
La COVID-19 no entiende de fronteras, pero sí de desigualdad y de pobreza. Trabajamos en 65 países para ayudar a frenar el coronavirus y atender a 14 millones de personas. En estos momentos, vivir en un país en conflicto o con un sistema de salud frágil, convierte a cualquier persona en extremadamente vulnerable.
Marruecos
La COVID-19 no entiende de fronteras, pero sí de desigualdad y de pobreza. Trabajamos en 65 países para ayudar a frenar el coronavirus y atender a 14 millones de personas. En estos momentos, vivir en un país en conflicto o con un sistema de salud frágil, convierte a cualquier persona en extremadamente vulnerable.
Mauritania
La COVID-19 no entiende de fronteras, pero sí de desigualdad y de pobreza. Trabajamos en 65 países para ayudar a frenar el coronavirus y atender a 14 millones de personas. En estos momentos, vivir en un país en conflicto o con un sistema de salud frágil, convierte a cualquier persona en extremadamente vulnerable.
México
La COVID-19 no entiende de fronteras, pero sí de desigualdad y de pobreza. Trabajamos en 65 países para ayudar a frenar el coronavirus y atender a 14 millones de personas. En estos momentos, vivir en un país en conflicto o con un sistema de salud frágil, convierte a cualquier persona en extremadamente vulnerable.
Myanmar
La pandemia del COVID19 y su impacto en Myanmar es preocupante porque se produce en un contexto más amplio de conflicto y desplazamiento de miles de personas en el país, especialmente de la minoría musulmana rohinga. Además, el Gobierno ha impuesto el cierre de internet y ha dejado sin servicio las tarjetas SIM de los móviles en varias regiones y la capacidad de comunicación e información de la población está siendo mínima.
Ante este contexto, las personas más vulnerables son las más expuestas al COVID19 y hemos definido un plan de respuesta para atenderlas de forma específica. Tenemos programas humanitarios en 3 los estados de Myanmar afectados por el conflicto y el desplazamiento interno de miles de personas, formando al personal que gestiona 35 de los campamentos de personas desplazadas en medidas de higiene y prevención de la enfermedad, formando también al personal sanitario y facilitando medidas de protección, llegando a 21.000 personas. Otra de las organizaciones locales con las que trabajamos está actuando en otros 4 campamentos de desplazados y en comunidades de acogida, con actividades de sensibilización y medidas de protección, además de distribuir kits de higiene, hacer limpieza de letrinas y construir estaciones de lavado de manos y lugares de baño. Además, se están llevando a cabo acciones de apoyo al personal médico en los campamentos, facilitándoles botiquines de primeros auxilios, termómetros y tanques de oxígeno portátiles. Asimismo, estamos dando apoyo alimentario y suplemento nutricional para la población más vulnerable.
Mozambique
La COVID-19 no entiende de fronteras, pero sí de desigualdad y de pobreza. Trabajamos en 65 países para ayudar a frenar el coronavirus y atender a 14 millones de personas. En estos momentos, vivir en un país en conflicto o con un sistema de salud frágil, convierte a cualquier persona en extremadamente vulnerable.
Nepal
La COVID-19 no entiende de fronteras, pero sí de desigualdad y de pobreza. Trabajamos en 65 países para ayudar a frenar el coronavirus y atender a 14 millones de personas. En estos momentos, vivir en un país en conflicto o con un sistema de salud frágil, convierte a cualquier persona en extremadamente vulnerable.
Níger
Hemos proporcionado ayuda alimentaria a la población de Ouallam, ubicada en la región de Tillabéri, al oeste de Níger. Hemosdistribuido alimentos a 1550 hogares con las medidas de prevención necesarias para evitar la propagación de COVID-19.
Nigeria
La COVID-19 no entiende de fronteras, pero sí de desigualdad y de pobreza. Trabajamos en 65 países para ayudar a frenar el coronavirus y atender a 14 millones de personas. En estos momentos, vivir en un país en conflicto o con un sistema de salud frágil, convierte a cualquier persona en extremadamente vulnerable.
Pakistán
En Pakistán hemos instalado tanques de agua de 30.000 litros en un centro con personas en cuarentena, en Mian Ghundi (Quetta), y hemos suministrado a la autoridad local de Balochistán material sanitario: 50.000 mascarillas, 2.000 botellas de líquido desinfectante, 200.000 tabletas potabilizadoras, 3.300 kits de higiene y 2.000 mantas, que se distribuirán en varias comunidades de la provincia. También hemos participado en una campaña pública de prevención de salud que ha llegado a 2 millones de personas.
Paraguay
La COVID-19 no entiende de fronteras, pero sí de desigualdad y de pobreza. Trabajamos en 65 países para ayudar a frenar el coronavirus y atender a 14 millones de personas. En estos momentos, vivir en un país en conflicto o con un sistema de salud frágil, convierte a cualquier persona en extremadamente vulnerable.
Papúa Nueva Guinea
La COVID-19 no entiende de fronteras, pero sí de desigualdad y de pobreza. Trabajamos en 65 países para ayudar a frenar el coronavirus y atender a 14 millones de personas. En estos momentos, vivir en un país en conflicto o con un sistema de salud frágil, convierte a cualquier persona en extremadamente vulnerable.
Perú
La COVID-19 no entiende de fronteras, pero sí de desigualdad y de pobreza. Trabajamos en 65 países para ayudar a frenar el coronavirus y atender a 14 millones de personas. En estos momentos, vivir en un país en conflicto o con un sistema de salud frágil, convierte a cualquier persona en extremadamente vulnerable.
República Democrática del Congo (DRC)
La COVID-19 no entiende de fronteras, pero sí de desigualdad y de pobreza. Trabajamos en 65 países para ayudar a frenar el coronavirus y atender a 14 millones de personas. En estos momentos, vivir en un país en conflicto o con un sistema de salud frágil, convierte a cualquier persona en extremadamente vulnerable.
República Dominicana
La COVID-19 no entiende de fronteras, pero sí de desigualdad y de pobreza. Trabajamos en 65 países para ayudar a frenar el coronavirus y atender a 14 millones de personas. En estos momentos, vivir en un país en conflicto o con un sistema de salud frágil, convierte a cualquier persona en extremadamente vulnerable.
República Centroafricana
En la República Centroafricana, la COVID-19 representa una crisis de salud que se suma a una crisis humanitaria ya alarmante. Trabajamos en la promoción de higiene y buenas medidas de lavado de manos. Hemos instalado 20 puntos de agua en Bangui, la capital centroafricana para que cerca de 100.000 personas tengan acceso a agua limpia.
Ruanda
La COVID-19 no entiende de fronteras, pero sí de desigualdad y de pobreza. Trabajamos en 65 países para ayudar a frenar el coronavirus y atender a 14 millones de personas. En estos momentos, vivir en un país en conflicto o con un sistema de salud frágil, convierte a cualquier persona en extremadamente vulnerable.
Senegal
La COVID-19 no entiende de fronteras, pero sí de desigualdad y de pobreza. Trabajamos en 65 países para ayudar a frenar el coronavirus y atender a 14 millones de personas. En estos momentos, vivir en un país en conflicto o con un sistema de salud frágil, convierte a cualquier persona en extremadamente vulnerable.
Sierra Leona
La COVID-19 no entiende de fronteras, pero sí de desigualdad y de pobreza. Trabajamos en 65 países para ayudar a frenar el coronavirus y atender a 14 millones de personas. En estos momentos, vivir en un país en conflicto o con un sistema de salud frágil, convierte a cualquier persona en extremadamente vulnerable.
Siria
Apoyamos a las personas desplazadas a causa de los conflictos a hacerfrente a la propagación de la covid-19. Junto a otro socio local, la Sociedad Siria para el Desarrollo Social (SSSD), distribuimos artículos de higiene esenciales. También apoyamos a las familias que se han visto gravemente afectadas por la COVID-19 en las zonas rurales de Alepo con dinero en efectivo.
Sri Lanka
La COVID-19 no entiende de fronteras, pero sí de desigualdad y de pobreza. Trabajamos en 65 países para ayudar a frenar el coronavirus y atender a 14 millones de personas. En estos momentos, vivir en un país en conflicto o con un sistema de salud frágil, convierte a cualquier persona en extremadamente vulnerable.
Somalia
La COVID-19 no entiende de fronteras, pero sí de desigualdad y de pobreza. Trabajamos en 65 países para ayudar a frenar el coronavirus y atender a 14 millones de personas. En estos momentos, vivir en un país en conflicto o con un sistema de salud frágil, convierte a cualquier persona en extremadamente vulnerable.
Sudáfrica
La COVID-19 no entiende de fronteras, pero sí de desigualdad y de pobreza. Trabajamos en 65 países para ayudar a frenar el coronavirus y atender a 14 millones de personas. En estos momentos, vivir en un país en conflicto o con un sistema de salud frágil, convierte a cualquier persona en extremadamente vulnerable.
Sudán
La COVID-19 no entiende de fronteras, pero sí de desigualdad y de pobreza. Trabajamos en 65 países para ayudar a frenar el coronavirus y atender a 14 millones de personas. En estos momentos, vivir en un país en conflicto o con un sistema de salud frágil, convierte a cualquier persona en extremadamente vulnerable.
Sudán del Sur
En Sudán del Sur el riesgo de que se produzca un brote de COVID19 es muy alto y pondría en riesgo una población en una situación ya muy vulnerable. Sudán del Sur tiene alrededor de 1 millón y medio de personas desplazadas internas, que viven en espacios congestionados con acceso limitado a las instalaciones de saneamiento, higiene y agua potable para beber y cocinar. A partir de septiembre, si el COVID19 avanza, previendo que los conflictos internos no disminuirán, que el comercio se reducirá, que una parte importante de los medios de vida quedará parada y que los precios de los alimentos subirán, es probable que la situación de inseguridad alimentaria que ya existe hoy, empeore de manera drástica.
Con nuestra actuación en las zonas de Nyirol (Lankien), Akobo, Pibor, Waw, Juba y Rumbek llegaremos a un total de 120.763 personas. A través de las organizaciones locales humanitarias con las que trabajamos estamos formando a profesorado, líderes comunitarios y responsables humanitarios sobre COVID19 y medidas de prevención, apoyando económicamente a núcleos familiares en situación vulnerable y distribuyendo materiales de protección para personal sanitario (kits de higiene, jabón, desinfectante de manos y otros equipos de protección), además de impulsar campañas de información y sensibilización para las comunidades, desinfección de letrinas, instalación de puntos de lavado de manos en los centros comunitarios y las escuelas.
Tanzania
La COVID-19 no entiende de fronteras, pero sí de desigualdad y de pobreza. Trabajamos en 65 países para ayudar a frenar el coronavirus y atender a 14 millones de personas. En estos momentos, vivir en un país en conflicto o con un sistema de salud frágil, convierte a cualquier persona en extremadamente vulnerable.
Tailandia
Tajikistan
La COVID-19 no entiende de fronteras, pero sí de desigualdad y de pobreza. Trabajamos en 65 países para ayudar a frenar el coronavirus y atender a 14 millones de personas. En estos momentos, vivir en un país en conflicto o con un sistema de salud frágil, convierte a cualquier persona en extremadamente vulnerable.
Timor Oriental
La COVID-19 no entiende de fronteras, pero sí de desigualdad y de pobreza. Trabajamos en 65 países para ayudar a frenar el coronavirus y atender a 14 millones de personas. En estos momentos, vivir en un país en conflicto o con un sistema de salud frágil, convierte a cualquier persona en extremadamente vulnerable.
Territorios Palestinos (Gaza)
Trabajamos en Territorio Palestino Ocupado e Israel desde 1950. Lo hacemos con las comunidades más vulnerables de Gaza, Jerusalén Este y el Área C, que constituye el 61% de Cisjordania y se encuentra bajo control militar y civil exclusivo del Gobierno de Israel. A través de más de 60 organizaciones socias palestinas e israelíes apoyamos a las comunidades a preservar o conseguir medios de vida y garantizar que tengan acceso a agua, alimentos y educación.
Como respuesta a la pandemia también brindamos apoyo a pequeñas empresas, emprendedores y emprendedoras para hacer frente a la crisis debido al cierre provocado por las medidas implementadas.
Túnez
La COVID-19 no entiende de fronteras, pero sí de desigualdad y de pobreza. Trabajamos en 65 países para ayudar a frenar el coronavirus y atender a 14 millones de personas. En estos momentos, vivir en un país en conflicto o con un sistema de salud frágil, convierte a cualquier persona en extremadamente vulnerable.
Turquía
La COVID-19 no entiende de fronteras, pero sí de desigualdad y de pobreza. Trabajamos en 65 países para ayudar a frenar el coronavirus y atender a 14 millones de personas. En estos momentos, vivir en un país en conflicto o con un sistema de salud frágil, convierte a cualquier persona en extremadamente vulnerable.
Uganda
La COVID-19 no entiende de fronteras, pero sí de desigualdad y de pobreza. Trabajamos en 65 países para ayudar a frenar el coronavirus y atender a 14 millones de personas. En estos momentos, vivir en un país en conflicto o con un sistema de salud frágil, convierte a cualquier persona en extremadamente vulnerable.
Vanuatu
La COVID-19 no entiende de fronteras, pero sí de desigualdad y de pobreza. Trabajamos en 65 países para ayudar a frenar el coronavirus y atender a 14 millones de personas. En estos momentos, vivir en un país en conflicto o con un sistema de salud frágil, convierte a cualquier persona en extremadamente vulnerable.
Venezuela
Trabajamos con organizaciones locales que brindan ayuda humanitaria a las personas migrantes y las afectadas por la crisis, a través de transferencias de efectivo, especialmente a las mujeres para que puedan comprar alimentos y productos básicos. Promueven el lavado de manos y otras medidas para contener la propagación de la COVID- 19. Brindan asesoramiento legal y apoyo a quienes han sufrido violaciones de derechos humanos.
Vietnam
La COVID-19 no entiende de fronteras, pero sí de desigualdad y de pobreza. Trabajamos en 65 países para ayudar a frenar el coronavirus y atender a 14 millones de personas. En estos momentos, vivir en un país en conflicto o con un sistema de salud frágil, convierte a cualquier persona en extremadamente vulnerable.
Yemen
Yemen importa el 90% de sus alimentos y casi todo su combustible, por lo que las restricciones marítimas, terrestres y aéreas impuestas como resultado del conflicto tuvieron un impacto en el precio y abastecimiento. Todos estos problemas se han visto agravados por la falta de financiación y de ayuda humanitaria provocada por la pandemia. Formamos personas voluntarias para ayudar a crear conciencia en su comunidad sobre la amenaza de la COVID-19 y promoviendo medidas de prevención para evitar los contagios.
Zambia
La COVID-19 no entiende de fronteras, pero sí de desigualdad y de pobreza. Trabajamos en 65 países para ayudar a frenar el coronavirus y atender a 14 millones de personas. En estos momentos, vivir en un país en conflicto o con un sistema de salud frágil, convierte a cualquier persona en extremadamente vulnerable.
Zimbabwe
En Zimbabwe estamos respondiendo a la COVID-19 con campañas de sensibilización en salud comunitaria, mejorando el acceso al agua limpia en comunidades vulnerables con la reparación de pozos y la cloración del agua. Reparamos e instalamos estaciones de lavado de manos en la terminal de autobuses, baños púnblicos y centros comerciales. Suministramos agua limpia a granel a las estaciones de lavado de manos.
La nostra resposta a la COVID-19 en el món
Més d'un terç de la població de l'Afganistan, aproximadament 11,3 milions de persones, pateix inseguretat alimentària. 4 milions estan a un pas de la fam. La pandèmia és una de les causes de l'augment de la fam en els últims mesos. Des de gener de 2020, hem donat suport a 200.336 persones a l'Afganistan amb diners enefectivo, aliments i materials agrícoles com llavors i fertilitzants.
Un país superpoblat com Bangladesh, amb el camp de persones refugiades més gran de món (855.000 persones, població Rohingya) s'enfronta a múltiples crisis: les inundacions provocades per les fortes lluviasy, la COVID-19 i les seves conseqüències econòmiques. Instal·lem punts d'aigua per al rentat de mans i proporcionem kits d'higiene. En col·laboració amb organitzacions locals ajudem a les persones en situació vulnerable amb aliments, aigua potable i productes bàsics d'higiene. També donem suport a iniciatives com els bancs d'aliments.
Burkina Faso s'enfronta a una crisi humanitària sense precedents amb més de 800.000 persones desplaçades a principis de 2020. A aquesta crisi de seguretat s'ha sumat la crisi sanitària de la COVID-19. A més millorem l'accés a l'aigua i sanejament a través dels nostres projectes al país. Per poder atendre totes les perones en situació de vulnerabilitat necessitem més recursos per establir 107 punts d'aigua i proporcionar mesures d'higiene a 287.000 persones.
Treballem en Territori Palestí Ocupat i Israel des de 1950. Ho fem amb les comunitats més vulnerables de Gaza, Jerusalem Est i l'Àrea C, que constitueix el 61% de Cisjordània i es troba sota control militar i civil exclusiu de el Govern d'Israel. A través de més de 60 organitzacions sòcies palestines i israelians donem suport a les comunitats a preservar o aconseguir mitjans de vida i garantir que tinguin accés a aigua, aliments i educació.
Com a resposta a la pandèmia també brindem suport a petites empreses, emprenedors i emprenedores per fer front a la crisi a causa de el tancament provocat per les mesures implementades.
A la República Centreafricana, la COVID-19 representa una crisi de salut que se suma a una crisi humanitària ja alarmant. Treballem en la promoció d'higiene i bones mesures de rentat de mans. Hem instal·lat 20 punts d'aigua a Bangui, la capital centreafricana perquè prop de 100.000 persones tinguin accés a aigua neta.
A Guatemala, el Corredor Sec és una de les zones més afectades pel canvi climàtic, abans de la pandèmia ja era un repte accedir a aliments, ara no poder sortir a treballar l'agreuja. Hem proporcionat informació sobre el rentat de mans com a mesura principal per prevenir la COVID-19, a més de repartir kits alimentaris per ajudar a aturar la crisi de fam provocadad per la pandèmia.
Treballem junt amb d'altres organitzacions que fan acció directa a Espanya, cobrint necessitats bàsiques, donant assessoria legal perquè les persones puguin conèixer i exercir els seus drets en aquesta situació, i donant suport de traducció a les persones migrants en moments essencials, com quan han d'anar al metge.
També treballem juntament amb entitats socials fent pressió cap a la classe política per a aconseguir l'aprovació de mesures com l'Ingrés Mínim Vital. I continuem proposant millores a aquesta mesura perquè es faci tan inclusiva com sigui possible, i més famílies puguin beneficiar-se'n.
Et necessitem
Estem treballant en 68 països i hem arribat ja a més de 14 milions de persones. Moltes més necessiten encara la nostra solidaritat.
A Amèrica Llatina i el Carib, la Covid-19 està afectant de manera significativa països com Brasil o Perú. Els nostres equips han llançat una plataforma en línia amb informació detallada de la nostra resposta humanitària. S'hi pot veure com Oxfam s'està mobilitzant en diferents parts de el continent per donar una resposta ràpida i eficaç als que més ho necessiten, la majoria afectades per situació de pobresa i desigualtat.
A través d'un mapa interactiu, els nostres equips comparteixen imatges i detalls dels projectes en què estan treballant per fer front a aquesta pandèmia.
Amb l'objectiu d'adaptar-nos a les necessitats de les persones més vulnerables i reduir la seva exposició a la Covid-19, hem dissenyat i instal·lat un dispositiu de rentat de mans sense contacte en el camp de persones refugiades rohingya a Cox 's Bazar, Bangla Desh. Aquest dispositiu s'activa amb un pedal per evitar que el virus toqui el sabó.
Moltes persones ja han començat a fer-lo servir per rentar-se les mans amb més freqüència com a part dels consells i formacions en sensibilització sobre higiene, ja que s'han confirmat diversos casos de Covid-19 en aquest camp de persones refugiades, que és el més gran de el món en l'actualitat.
El nostre equip al Senegal ha desenvolupat una aplicació per al mòbil per promoure la sensibilització en higiene i fer front a la Covid-19. Aquesta innovadora eina recull estadístiques, casos confirmats, consells de protecció i bones pràctiques de tots els països de la regió.
Aquesta aplicació neix amb l'objectiu de ser utilitzada com a eina de treball amb les comunitats, ja que d'aquesta manera elles mateixes puguin estar informades amb una cosa tan quotidiana com el telèfon i puguin organitzar-se per fer front a la pandèmia.
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