El Pacto Europeo de Migraciones y Asilo (PEMA) ya se ha aprobado y se implementará próximamente en España.
Un pacto que vulnera los derechos de muchas personas que huyen de sus países, no por capricho, si no para salvar sus vidas y la de sus familias.
Por eso, exigimos al Gobierno de España que no retroceda en la defensa y protección de los derechos humanos.
El PEMA, recientemente aprobado en la UE, se implementará en nuestro país. Este pacto refuerza las fronteras, criminaliza la movilidad humana y aumenta los retornos, lo que supone un retroceso en la defensa de los derechos humanos.
Las fronteras se convertirán en limbos legales, reteniendo a las personas en condiciones similares a la detención: sin acceso a asistencia jurídica, médica o psicosocial.
Las solicitudes de asilo se harán en las fronteras, en plazos acelerados y sin garantías legales, vulnerando el principio de no discriminación.
Se normalizan las detenciones prolongadas en condiciones de privación de libertad, afectando a familias y niños y niñas.
El pacto permite deportar rápidamente a personas sin darles un proceso justo, usando excusas como que su país es "seguro". Esto puede llevar a deportaciones apresuradas, incluso si tienen derecho a apelar.
Mantiene la obligatoriedad de pedir asilo en el primer país de llegada, agravando la ineficiencia y desigualdad entre los sistemas de asilo.
Permite a los países pagar para evitar acoger personas, financiando deportaciones y control fronterizo con fondos europeos.
Permite a los estados alegar “crisis” para incumplir obligaciones de acogida, erosionando el sistema de asilo europeo.
Refuerza el papel de Frontex (Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas) y aumenta las penas para quienes faciliten la entrada sin autorización, incluso a nivel organizativo.
La reforma de EURODAC (la base de datos europea de personas migradas y solicitantes de asilo), permitirá aumentar la recogida de datos biométricos de la cara, incluso de niñas y niños de seis años. Además, se podrá cruzar con datos policiales, promoviendo el perfilamiento y discriminación racial.
Delegación del control de fronteras a terceros países a cambio de beneficios comerciales, sin garantizar vías legales y seguras.
Por eso nos dirigimos al Gobierno de España para expresar nuestro rechazo y le pedimos, encarecidamente, que en la implementación del PEMA en España no se permita NINGÚN retroceso en materia de defensa y protección de derechos humanos.
Conoce a quienes están en la primera línea de esta lucha: