Oxfam Intermón denuncia que Israel se encuentra en las últimas fases de la limpieza étnica de la provincia de Gaza del Norte. Durante cincuenta días Israel ha impedido a Oxfam Intermón, sus socios y otras agencias humanitarias la entrega de ayuda vital a miles de personas hambrientas en el norte de Gaza.
Cajas de comida de Oxfam Intermón en la ciudad de Gaza. Foto: Jomana Elkhalili/Oxfam
“Nuestro personal en Gaza ha estado tratando desesperadamente durante casi dos meses de llegar a los civiles hambrientos”, dice Amitabh Behar, Director Ejecutivo de Oxfam, “pero el ejército israelí lo ha bloqueado. Sabemos que muchos niños y niñas están atrapados y morirán de hambre”.
“La limpieza étnica en la provincia de Gaza del Norte demuestra una vez más que Israel está actuando con impunidad a pesar de los dictados del derecho internacional. Está construyendo infraestructuras para una presencia militar a largo plazo –una anexión de facto de la tierra– y quemando cualquier esperanza de una solución justa y pacífica. La comunidad internacional sigue siendo impotente y, en algunos casos, totalmente cómplice. Este es un momento oscuro en la historia, ya que Israel está sometiendo a miles de hombres, mujeres, niñas y niños a la inanición como arma de guerra mientras los líderes mundiales observan con plena conciencia y optan por no hacer nada”, concluye Behar.
Entre 50.000 y 75.000 personas están atrapadas allí sin acceso a alimentos, agua o electricidad. Israel los considera combatientes porque no se han ido o no han podido hacerlo. Es imposible saber cómo sobrevive la gente allí o cuántos están muriendo, incluso por desnutrición, según la denuncia de Oxfam Intermón.
La ONU ha confirmado que, desde el 6 de octubre, no se han completado ninguna de las misiones de alimentos de la ONU en la provincia del norte de Gaza. Todas las cocinas y panaderías han cerrado y se ha suspendido el trabajo nutricional, incluidos los programas de apoyo a la desnutrición infantil y a las mujeres embarazadas y lactantes. Las autoridades israelíes han rechazado todos los intentos de la ONU de enviar médicos de emergencia y proporcionar combustible para mantener en funcionamiento los servicios de agua y saneamiento.
“El norte está aislado – Jabalia, Beit Lahia, Beit Hanoun – sólo hay caos y confusión, hambre y muerte”, relata un trabajador de Oxfam Intermón. “En el norte, nadie puede ayudar a esa gente – nadie – no hay comida, ni electricidad, sólo hambruna. Es horrible pensarlo”.
Juzoor, organización con la que Oxfam Intermón colabora en Gaza, todavía tiene personal trabajando en el norte. Su director ejecutivo, el doctor Umaiyeh Khammash, asegura que los recientes bombardeos israelíes han alcanzado un refugio para personas sin hogar administrado por Juzoor “causando pánico y caos”, junto con uno de los 15 puntos de salud de Juzoor “destruyendo equipo y quemando medicamentos”, y también una instalación de almacenamiento de alimentos y medicamentos que administra la organización.
El Dr. Khammash dice que el personal de Juzoor “es más fuerte que nosotros y envía mensajes dando gracias a Dios que hay aún algo que pueden hacer para ayudar”. Todavía están brindando algún apoyo médico desde sus centros que permanecen abiertos, incluyendo ayudar a las mujeres a dar a luz. Khammash cuenta que la gente no tiene comida y niños y niñas mueren de desnutrición. Hasta la fecha, Juzoor ha perdido a diez miembros de su personal que han muerto a causa de los bombardeos israelíes.
Oxfam Intermón forma parte del grupo de seguridad alimentaria, integrado por agencias de la ONU y organismos internacionales, a los que se les ha negado continuamente el permiso para entrar en la provincia de Gaza del Norte desde que Israel intensificó su asedio militar allí el 6 de octubre. Oxfam Intermón había recibido 1.840 paquetes de alimentos y, si se hubiera concedido el permiso, podría haber transportado 800 paquetes inmediatamente: un envío que habría provisto de alimentos a 5.600 personas.
Unas 100.000 personas han huido recientemente del norte de Gaza en cumplimiento de las órdenes israelíes de desplazamiento forzoso. El personal de Oxfam Intermón que intenta ayudarlos ha escuchado testimonios desgarradores. Los soldados israelíes han dicho a las personas que huyen que “no vuelvan a soñar con volver al norte de Gaza” y les han hecho falsas promesas de que habrá comida disponible al final de sus marchas forzadas. Un hombre de Beit Hanoun describió cómo vivía en una escuela dañada con su hijo pequeño, teniendo que separar los insectos de la harina para hacer masa y encendiendo fuegos dentro de un aula por miedo a atraer la atención de los drones militares del exterior.
“Había un hombre mayor en silla de ruedas cuya silla se quedó atascada en la arena. Los soldados nos ordenaron que siguiéramos adelante sin él”, ha relatado a Oxfam Intermón otro testigo.
Un miembro del personal de Oxfam Intermón advierte de que los traslados forzosos hacia el sur de la ciudad de Gaza han generado hacinamiento, hasta tal punto que las condiciones allí ahora son “similares a una hambruna”. A pesar de estar a cargo de las distribuciones de ayuda de Oxfam Intermón en el norte, él mismo solo puede tener una comida diaria, que consiste en un solo alimento. Ha sido desplazado diez veces en un año. “No hay mercado en la ciudad de Gaza”, describe. “Aquí también estamos en condiciones de hambruna. La semana pasada conseguimos 280 paquetes de alimentos y esperamos poder entregarlos esta semana. La gente que ha sido desplazada del norte se encuentra en una situación realmente alarmante. Mientras tanto, la parte sur de Gaza es como otro país completamente separado de nosotros”.
En toda Gaza, incluido el sur, el mes pasado entró una media de 37 camiones de ayuda y en la primera de noviembre, 69 al día. Antes del 7 de octubre de 2023, 500 camiones entraban al día a Gaza con ayuda y artículos comerciales.
Oxfam Intermón sigue exigiendo un alto el fuego inmediato, incondicional y permanente y el acceso inmediato de la ayuda humanitaria al norte de Gaza. El acceso a la ayuda debe ampliarse a toda Gaza y la población palestina debe tener la libertad de regresar a sus hogares, reconstruir y vivir en paz, libres de ocupación o bloqueo.
Notas para la edición:
Notas para la edición:
Las misiones de ayuda a la provincia de Gaza del Norte se han visto perturbadas desde el inicio de la ofensiva terrestre israelí el 6 de octubre de este año. Entre el 1 y el 18 de noviembre, el 85 por ciento de las 41 solicitudes de coordinación para misiones humanitarias en la provincia de Gaza del Norte fueron denegadas (17) o impedidas (18), mientras que el siete por ciento (3) fueron facilitadas. En concreto, 31 de esas 41 solicitudes se hicieron para las zonas asediadas de Jabalya, Beit Hanoun y Beit Lahya, y todos los intentos, menos cuatro, fueron denegados durante ese período. Esos cuatro intentos se vieron gravemente obstaculizados y sólo pudieron lograr objetivos limitados.
El asedio en la provincia de Gaza del Norte abarca la mayoría de las zonas residenciales de la provincia, incluidas Beit Hanoun, Beit Lahiya y la mayor parte de Jabalya. La totalidad de la provincia de Gaza del Norte incluye la zona sitiada, pero también el cruce de Zikim (Erez Oeste), que ha sido accesible durante los 50 días, así como el sur de Jabalya.
El Derecho Internacional Humanitario (DIH) prohíbe el uso del hambre como método de guerra. Como potencia ocupante en Gaza, Israel está obligado por el DIH a satisfacer las necesidades y proteger a la población de Gaza. En 2018, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas adoptó la resolución 2417, que condenó por unanimidad el uso del hambre contra los civiles como método de guerra y declaró que cualquier negación del acceso humanitario es una violación del derecho internacional.
Periodista - Departamento de Comunicación
Oxfam Intermón es miembro de la confederación internacional Oxfam.