Esta semana, cuando se está debatiendo quién va a liderar la UE los próximos cinco años, Oxfam Intermón junto con otras organizaciones impulsa en España la iniciativa ciudadana europea (ICE) conocida como Tax The Rich, que tiene entre sus impulsores a la joven multimillonaria alemana Marlene Engelhorn y a reconocidos economistas como Thomas Piketty. El objetivo es lograr un millón de firmas para instar a la nueva Comisión Europea a crear una nueva agenda de tributación sobre la riqueza.
Según esta iniciativa, una nueva fiscalidad sobre las grandes fortunas permitiría generar importantes recursos adicionales que se podrían destinar a inversiones para la inclusión social y una transición ecológica justa en los países de la Unión Europea, así como para aumentar el presupuesto de la UE destinado a políticas de cooperación internacional al desarrollo y financiación climática.
“Es hora de avanzar hacia una mayor progresividad tributaria en territorio europeo, y para ello, necesitamos de una mayor coordinación. Quien esté al frente de la nueva Comisión Europea debe escuchar la voz de la ciudadanía. No podemos construir una Europa más justa ignorando las profundas brechas de desigualdad que llevan a una polarización tan preocupante de nuestras sociedades. La Unión Europea tiene que elegir qué dirección toma y esto implica buscar soluciones conjuntas para una imposición europea a las grandes fortunas”, ha explicado Iñigo Macías, responsable de investigaciones de Oxfam Intermón.
Informe de Zucman, una propuesta rigurosa y razonable
Esta iniciativa se alinea con otras propuestas actualmente en discusión, como la recientemente presentada por el economista Gabriel Zucman a petición de la presidencia brasileña del G20. Oxfam Intermón defiende que es una propuesta rigurosa y razonable, que aporta soluciones concretas y esenciales frente a un sistema tributario que permite a los ultrarricos pagar muy pocos impuestos. El acuerdo al que se llegue para gravar a los superricos debe ser lo suficientemente ambicioso y significativo para poder también plantar cara a la desigualdad. Solo como ejemplo, la riqueza de los milmillonarios del planeta debería gravarse al menos al ocho por ciento para que se reduzca su nivel de extrema concentración.
“Todos los países G20 deberían respaldar el impulso de Brasil para lograr el primer acuerdo en la historia para gravar a los superricos. El reciente acuerdo para una tributación mínima sobre las grandes multinacionales, aunque imperfecto, muestra que es posible avanzar en una mayor coordinación a nivel global para cerrar los profundos agujeros del sistema tributario internacional que sólo benefician a las grandes fortunas”, ha señalado Macías.
Los abultados niveles de deuda tras la pandemia, las nuevas reglas fiscales puestas en marcha y la necesaria transición ecológica justa que enfrentan los países de la UE hacen necesario garantizar recursos adicionales si queremos evitar una vuelta a la austeridad.
La iniciativa Tax The Rich
Más allá de aumentar los recursos tributarios, la iniciativa Tax The Rich propone una vía para reforzar la progresividad y la justicia fiscal, haciendo que quien más tiene y puede, realmente aporte lo que le corresponde de manera justa. De acuerdo con una reciente investigación del Observatorio Fiscal de la UE los milmillonarios apenas pagan (a través del impuesto de patrimonio y de la renta) ente un 0 y el 0,5 % de su riqueza. Esta falta de progresividad contrasta con los altos niveles de desigualdad. En Europa, el 1% más rico posee casi la mitad de toda la riqueza financiera del continente. Desde 2020, a pesar de la pandemia de la COVID y de la crisis de coste de vida, la riqueza conjunta de los milmillonarios europeos aumentó en un tercio, alcanzando los 1,9 billones de euros el año pasado. Al mismo tiempo, la riqueza conjunta del 99 % de la población europeo se redujo.
Para conseguir su objetivo, la ICE Tax the Rich necesita recoger un millón de firmas en toda Europa, casi 41.600 en España. La recogida de firmas se hace en la web https://www.tax-the-rich.es/