La ONG, presente en la Cumbre, solicita que se cubran las pérdidas y daños causados por la crisis climática y que se avance en una transición energética justa a escala global
Oxfam Intermón señala que es urgente adoptar unos compromisos nacionales de reducción de emisiones de carbono ambiciosos.
Oxfam Intermón ha advertido hoy que lo que ha pasado en Valencia no es una catástrofe aislada, sino una tendencia derivada de la crisis climática, y que es necesario invertir en prevención, en preparación frente a desastres y en planes de adaptación al cambio climático.
Coincidiendo con el inicio de la COP29, la organización ha recordado que solo en los últimos cuatro meses, más de 3.000 personas han perdido la vida a causa de fenómenos meteorológicos extremos en todo el mundo, en países como Níger, Nigeria, Sudán, Chad, Camerún, Nepal, Brasil y Estados Unidos y que en 2021 se estimaba que el coste económico de estos fenómenos alcanzó los 329.000 millones de dólares.
La ONG señala que es necesario reducir las emisiones de gases de efecto invernadero de forma urgente y avanzar en la transición hacia energías limpias para no superar el objetivo de un máximo de 1,5ºC de aumento de temperatura fijado en el Acuerdo de París, lo que llevaría a la multiplicación de este tipo de fenómenos extremos, cada vez más destructivos.
“España es uno de los países europeos en los que más ha aumentado la temperatura media y de los más expuestos a fenómenos como las sequías, la desertificación o fenómenos meteorológicos extremos, que se intensifican y se vuelven más frecuentes con el cambio climático”, ha explicado Lourdes Benavides, responsable de países frágiles de Oxfam Intermón.
Oxfam Intermón recuerda que el riesgo de inundación fluvial o marítima en nuestro país está mapeado y analizado, y afecta a millones de personas en la franja Mediterránea, según datos del MITERD. “El Gobierno debe proteger las infraestructuras y viviendas más expuestas al riesgo de inundación, promover un diseño urbano sostenible, desarrollar campañas de información y asegurar que las ayudas llegan a los hogares que más lo necesitan”, ha añadido Benavides.
Reducción de emisiones
La ONG señala que es urgente adoptar unos compromisos nacionales de reducción de emisiones de carbono ambiciosos, y recuerda que el paquete energético aprobado en la COP28 incluía un acuerdo para abandonar los combustibles fósiles, triplicar la capacidad de electricidad renovable mundial y duplicar la eficiencia energética para 2030 en comparación con 2022.
“2024 va camino de convertirse en el año más caluroso desde que existen estadísticas, y las emisiones siguen aumentando a pesar de los avisos reiterados de la comunidad científica. España debe reducir en 2030 sus emisiones de gases de efecto invernadero en un 55% en comparación con los niveles preindustriales, en lugar del 32% previsto en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) recientemente revisado. El aumento del objetivo de reducción en el nuevo Plan del 23% a 32% es notable, pero todavía muy insuficiente. Solo esa drástica reducción podrá contribuir a limitar el calentamiento global a 1,5ºC y evitar así los peores efectos del cambio climático, de los que hemos sido testigos en Valencia”, ha explicado Benavides.
Financiación climática
La organización coincide que la financiación climática es un tema central en esta COP, ya que se debatirá el nuevo objetivo colectivo cuantificado (NCQG, por sus siglas en inglés) para 2030.
“La movilización de esos fondos es fundamental para reducir la desigualdad climática y visibilizar la enorme deuda climática que tienen los países del Norte Global con los países del Sur Global. Necesitamos que los gobiernos graven al 1% más rico y a las grandes multinacionales contaminantes para recaudar los fondos necesarios para combatir la crisis climática y garantizar un futuro justo y sostenible para todos. Los países ricos incumplen de manera reiterada su compromiso de aportar 100 000 millones de dólares al año en concepto de financiación climática”, ha explicado Benavides.
“En la COP29, España debe defender una propuesta de NCQG a la altura de su responsabilidad individual y colectiva dentro de la Unión Europea, promoviendo una financiación climática pública suficiente, accesible y, mayoritariamente, en forma de subvenciones. El objetivo debe incorporar subobjetivos de financiación para la adaptación, cubrir las pérdidas y daños, y sufragar la transición energética”, ha concretado.
Oxfam Intermón defiende que el Fondo para cubrir Pérdidas y Daños debe estar dirigido principalmente a apoyar a las comunidades afectadas de los países empobrecidos, en los que los impactos del cambio climático son más graves. En este sentido, la organización señala que la Secretaría del Fondo (provisionalmente asegurada por el Banco Mundial) debe garantizar que los recursos son gestionados y ejecutados de forma eficiente.
Nota para editores:
Portavoces disponibles en la COP29 (en español y catalán)
Periodista - Departamento de Comunicación
Oxfam Intermón es miembro de la confederación internacional Oxfam.