La UE ultima los detalles finales del tan esperado Pacto Europeo de Migración y Asilo, una oportunidad perdida que permite a los países europeos desobedecer las normas migratorias de la UE y pagar a países no pertenecientes a la UE para que cumplan sus órdenes.
“El acuerdo no es más que un castillo de naipes incapaz de arreglar el fallido sistema de asilo de la UE. Después de años de negociación, nos queda un pacto que marca el comienzo de un aumento de las detenciones, más devoluciones y acuerdos dudosos con países no pertenecientes a la UE. Necesitamos que la UE invierta en sistemas de asilo sólidos y encuentre una manera de compartir la responsabilidad de acoger a las personas”, señala Cristina Fernández- Durán, especialista en migración de Oxfam Intermón.
Sobre la responsabilidad y la solidaridad (el expediente RAMM), Fernández-Durán apunta que “la propuesta no garantiza que todos los países europeos reciban a las personas de manera equitativa para evitar que sean sólo los países en las fronteras de Europa, y permite a los países de la UE pagar su parte en lugar de acoger. Esto corre el riesgo de incentivar a los países fronterizos de Europa, como España o Grecia, a construir muros en lugar de puentes, alimentando el actual ciclo de devoluciones y negligencia en materia de búsqueda y rescate.
Además, el procedimiento fronterizo (el expediente APR), dificulta que las personas soliciten asilo, “acelera la deportación, detiene a familias, niñas y niños y corre el riesgo de vulnerar el principio de no devolución. Es un modelo copiado directamente de las islas griegas donde la UE ha canalizado millones de Euros de los contribuyentes europeos a centros similares a prisiones rodeados de alambre de espino y tecnología de vigilancia”.
El expediente de crisis, fuerza mayor e instrumentalización ofrece a los países de la UE un menú de opciones para simplemente dejar a un lado las normas de asilo de la UE. “Restringe el derecho de asilo, provoca una mayor ruptura de las normas migratorias comunes y no hace nada para prevenir crisis humanitarias como la superpoblación de los campos de personas refugiadas en Grecia” continua la especialista.
“El cierre de acuerdos migratorios con países no pertenecientes a la UE es sintomático del fracaso de Europa a la hora de crear un mejor sistema de asilo y abre la puerta a la UE al chantaje mediante el uso indebido de personas migrantes y refugiadas como peones políticos” concluye Fernández- Durán.
