La resolución de hoy muestra avances importantes en el Consejo en un esfuerzo por defender el derecho internacional. Pero en un momento en que se requiere un cese total de las hostilidades, se queda muy corto al pedir sólo pausas y corredores humanitarios prolongados. Mientras continúen la violencia y el asedio, esto no es suficiente. Los hospitales son bombardeados y la ONU advierte de que su suministro de combustible para la respuesta humanitaria se ha agotado, así que es una amarga decepción que los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU no voten a favor de un alto el fuego en Gaza.
Algunos miembros del Consejo de Seguridad están traicionando su responsabilidad a la hora de prevenir amenazas a la paz, como se describe en la Carta de la ONU. Su falta de valor está impidiendo que el Consejo ponga fin a la muerte, sufrimiento y destrucción masivas que se están infligiendo a Gaza.
El mundo observa de cerca al Consejo de Seguridad y exige que sea quien lidere la iniciativa para poner fin a esta brutal guerra. Seguimos instando a un alto el fuego inmediato, pedimos la liberación de todos los rehenes y que Israel restablezca plenamente la ayuda humanitaria y los servicios básicos que se necesitan con urgencia en toda la Franja de Gaza.
