Un mes después de los terremotos que azotaron Turquía y dejaron en ese país más de 45.000 víctimas mortales y cientos de miles de edificios e importantes infraestructuras destruidas, la ayuda y las donaciones para las personas supervivientes se han visto reducidas drásticamente a pesar de que la situación continúa siendo desesperada.
Refugios improvisados instalados por familias que han perdido sus casas en Gaziantep. Foto: Tineke D'haese/Oxfam
Cientos de miles de familias se han refugiado en asentamientos informales cercanos a sus hogares sin apenas agua, saneamiento, cobijo o comida. Además, se teme por la seguridad de muchas mujeres, niñas y niños, quienes se han visto afectados por los efectos de los terremotos de forma desproporcionada. Oxfam Intermón entrevistó a una mujer que había dado a luz a su bebe en una tienda y que, diez días después del parto, aún no había recibido asistencia médica.
En un área donde la población alcanza los 15,2 millones de personas, casi dos millones se han visto obligadas a evacuar las zonas afectadas por los terremotos, bien con ayuda gubernamental o por sus propios medios. Esto ha provocado que tanto la economía local como la disponibilidad de alojamiento seguro en todo el país se resientan. Quienes han permanecido en las zonas afectadas no tienen más alternativa que permanecer a la intemperie ante el temor de volver al interior de sus casas, pues las continuas replicas siguen provocando aún más daños en los edificios e infraestructuras. Las zonas turcas afectadas por los terremotos acogían a una parte importante de la población siria refugiada, que ya se había visto obligada a desplazarse anteriormente.
Oxfam KEDV (Oxfam en Turquía) trabaja en coordinación con una red de organizaciones de mujeres, cooperativas, personas voluntarias, actores de la sociedad civil y autoridades públicas para proporcionar alimentos, agua apta para el consumo, infraestructuras de saneamiento, productos de higiene y mantas, así como para facilitar el establecimiento de zonas de refugio. Cooperativas de mujeres han puesto en marcha, junto a Oxfam KEDV, cocinas comunitarias para distribuir comidas a diario a las personas afectadas. Oxfam KEDV también ha iniciado la reparación de depósitos de agua para asegurar el acceso a agua apta para el consumo, y está instalando retretes y duchas.
El objetivo de Oxfam KEDV es proporcionar ayuda durante los próximos meses a 1,4 millones de personas en las zonas más afectadas por los terremotos, asegurando acceso a alimentos, restableciendo los sistemas de suministro de agua y proporcionando apoyo en forma de capacitación y ayuda económica para que las personas puedan recuperar sus medios de vida.
Notas para la edición:
Entre Turquía y Siria, Oxfam Intermón aspira a apoyar a cerca de dos millones de personas, lo que supone el 10% del total de personas afectadas por los seísmos.
Más información sobre la respuesta de Oxfam Intermón en Siria y Turquía aquí.
Periodista - Departamento de Comunicación
Oxfam Intermón es miembro de la confederación internacional Oxfam.