Está ocurriendo exactamente lo que la comunidad internacional dijo que no volvería a pasar, una tragedia anunciada y evitable en un mundo de abundancia: el hambre se cobra una vida cada cuatro segundos.
Ante el fracaso de los líderes mundiales, tenemos que avanzar como sociedad. Hemos logrado ya que más de 1.000.000 personas esquiven el hambre. Junto a ti, podemos llegar a muchas más.
Sé una de las personas que escriben la historia.
Frena el hambre y construye un mundo más justo.
(c) Petterik Wiggers / Oxfam
Faisal Yusuf perdió todas sus cabras por la sequía y decidió convertirse en agricultor. Formado con un programa financiado por Oxfam Intermón, ahora mantiene a toda su familia y además provee a su comunidad de agua potable gracias a un pozo que hemos rehabilitado en su parcela.
Es sólo un ejemplo de lo que podemos hacer como sociedad organizada ante una comunidad internacional que no está a la altura. En el 2011, tras la muerte de 250.000 personas en una devastadora hambruna que asoló Somalia, los líderes mundiales prometieron que no volvería a ocurrir algo semejante.
Una década después, está volviendo a ocurrir. Una persona muere por hambre en el Cuerno de África cada 36 segundos. En Somalia, medio millón de niños y niñas están al borde de la hambruna.
Además de ofrecer ayuda de emergencia a las personas que lo han perdido todo, trabajamos junto a la población y las organizaciones locales para apoyar soluciones a largo plazo: invernaderos, formación en nuestra escuela campesina, rehabilitación de pozos, instalación de sistemas de regadío con energía solar...
Con tu apoyo podremos suministrar agua potable y entregar dinero en efectivo para comprar alimentos. También podremos rehabilitar bombas y fuentes de agua para beber, regar y así mejorar las cosechas. A través de las organizaciones locales con las que trabajamos daremos apoyo urgente a tantas personas como sea posible.
Gracias a tu colaboración, comunidades vulnerables de Chad y de otros muchos países en los que trabajamos podrán enfrentarse a esta bomba climática que pone en peligro su vida. Por eso te pedimos que, si puedes, colabores para que más personas puedan salir adelante y mejorar sus vidas.
El Lago Chad es uno de los ejemplos de cómo la crisis climática trae hambre y pobreza. Un lago que era tan grande como Galicia ha perdido ya el 90% de su superficie. Con su desaparición desaparece también la pesca, el ganado y las tierras de cultivo.
"Las dunas no paran de avanzar y la arena se va tragando mis campos de cultivo."
Djaboura
Djaboura es una de las muchas personas que intentan sobrevivir como pueden, junto a sus familias, cerca del lago Chad. Pero la falta de lluvia, el avance del desierto y la desaparición de arroyos, pozos y fuentes provoca que estas familias ya no puedan pescar, ni cultivar sus alimentos en una tierra estéril, ni cuidar unos rebaños que morirían por falta de pastos y agua.
La supervivencia de muchas familias como la de Djaboura depende de que puedan disponer de agua y alimentos hoy mismo.
Estamos presentes en 87 países y trabajamos desde hace décadas en los lugares más empobrecidos del planeta. En estos momentos con nuestros equipos, integrados por personas que mayoritariamente son de los países afectados, estamos apoyando la producción agrícola y ganadera, repartimos comida y dinero en efectivo, ofrecemos agua y saneamiento en los campos de personas desplazadas por la sequía y llevamos a cabo otras tareas de emergencia. Lo hacemos junto a las organizaciones locales con las que siempre trabajamos, porque creemos en el liderazgo local.
En Oxfam Intermón luchamos contra las causas de fondo que han llevado a esta situación: la desigualdad y el cambio climático. Luchamos por un cambio profundo en el mercado alimentario mundial para proteger la producción local promoviendo el comercio justo, e impulsamos acciones para exigir justicia climática.
Oxfam Intermón es miembro de la confederación internacional Oxfam.